Juan 14:6-9 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto. Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
El problema del hombre es que tiene la tendencia de hacer a Dios a su imagen y semejanza, es más fácil establecer nuestras propias reglas, tradiciones y definiciones, que dejar que sea Dios mismo quien diga cómo hemos de seguirlo, y cómo hemos de adorarlo.
Por qué no te examinas y determinas si el Jesús que sigues es el bíblico, tal vez te sorprendas y sea hora de empezar a preguntarle a Dios ¿quién eres? y ¿qué quieres que yo haga?