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lunes, 28 de mayo de 2018

¿Por qué hablaron en lenguas en Pentecostés?

MEDITANDO SOBRE PENTECOSTÉS / SHAVUOT

(Hch 2:1-4) Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados, y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.

¿Cuál es el propósito del don de lenguas? ¿Ya estaba profetizado que esta manifestación sucedería en el futuro?

El propósito para que los creyentes hablaran lenguas extranjeras durante la fiesta de Pentecostés, fue para llamar al pueblo al arrepentimiento, fue una señal para que el incrédulo escuchara en su propio idioma el mensaje de salvación, y ya estaba profetizado que Dios usaría lenguas extranjeras con este propósito:
(Isa 28:10-12) Porque dice: "Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato, línea sobre línea, línea sobre línea, un poco aquí, un poco allá. En verdad, con tartamudez de labios y en lengua extranjera, El hablará a este pueblo, al cual había dicho: Aquí hay reposo, dad reposo al cansado; y: Aquí hay descanso. Pero no quisieron escuchar.
Por esta razón Pablo en su carta a los Corintios, citando a Isaías le explica a los corintios el propósito de Dios de las lenguas, y esto es llamar al pueblo al arrepentimiento, el mensaje iba a ser llevado desde Judea, pasando por Samaria hasta lo último de la tierra, ¿por qué razón? porque los hombres se opusieron a los mandamientos de Dios, se opusieron a recibir el descanso del Señor, y lo que hicieron fue seguir una religión de hombres que se volvió una carga pesada, porque habiendo instrucción de Dios, no la quisieron escuchar, ahora Dios usará a personas con el don de hablar e interpretar otras lenguas para llevar el mensaje a todo el mundo.
(1Co 14:21-22) En la ley está escrito: POR HOMBRES DE LENGUAS EXTRAÑAS Y POR BOCA DE EXTRAÑOS HABLARE A ESTE PUEBLO, Y NI AUN ASÍ ME ESCUCHARAN, dice el Señor. Así que las lenguas son una señal, no para los que creen, sino para los incrédulos; pero la profecía es una señal, no para los incrédulos, sino para los creyentes.
(Hch 2:4 -6)  Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.  Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.


(Hch 2:37-39)  Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Y Pablo concluye que la profecía es una señal para el creyente, Pablo no habla de adivinación, sino de toda la Palabra de Dios que fue revelada por los profetas desde Abraham (Gn 20:7) hasta Juan el Apóstol (Ap. 1), o como Isaías a quien cita. Un profeta moderno, lo único que hace, es declarar la Palabra de Dios y enseñar. La palabra profeta significa "orador inspirado", un profeta es alguien que exhala Palabra de Dios, porque ha respirado primeramente su Palabra.

Vuélvete a Dios y sus instrucciones, la Biblia ya está en tu idioma, si no tienes descanso para tu alma, es simplemente porque no quieres escuchar a Dios.
(Mat 11:28-30)  Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.  Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Cada rabino en el primer siglo tenía una forma de interpretar la Escritura, y a su enseñanza le llamaban "yugo", la enseñanza o el yugo de nuestro Mesías es sencilla, no es gravosa, porque los mandamientos de Dios no son difíciles de obedecer, Jesús mismo o Yeshúa como le decían sus amigos nos puso el ejemplo.
(1Jn 5:3)  Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.

jueves, 13 de julio de 2017

¿Podemos guardar todos los mandamientos?

Antes de responder a esta pregunta, quisiera hacerte otras.

¿Dios espera que guardemos sus mandamientos?
¿Los mandamientos de Dios son muy difíciles de obedecer?
¿Cuántas leyes guardamos como ciudadanos de nuestros países?
¿Esperamos ser buenos ciudadanos en el Reino de Cristo?

La respuesta a la primera pregunta es un rotundo SÍ, y te lo demuestro en ambos lados del texto bíblico:
Éxodo 16:28 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?
El contexto de este pasaje suele pasarse por alto, no es hasta Éxodo 20 que encontramos los 10 mandamientos y el resto de los preceptos y leyes expresados por boca misma de Dios y grabados en piedra, ¿cuáles mandamientos y leyes quiere Dios que Israel guarde, si todavía no se los da?

El mandamiento que Israel estaba quebrantando en el capítulo 16 de Éxodo es con respecto al Día de Reposo, no debían recoger Maná el día de reposo, debían guardar un poco más el sexto día, para que el séptimo comieran, algunos salían a recoger el séptimo día y no había, y otros guardaban cuando no debían y se agusanaba, así que Dios está esperando que guarden el día de reposo, cuando todavía las tablas de piedra no han descendido del Sinaí, ¿sorprendido? quizás es la razón por la que Dios dice "acuérdate del Día de reposos para santificarlo", así que puedes poner en duda la división teológica en dispensaciones de la historia bíblica, porque la "dispensación de la ley" no comenzó en el Sinaí.

Así que pon atención, las leyes de Dios existen desde el principio, porque Dios no cambia, es por eso que podemos encontrar que Abraham guardó los mandamientos de Dios, en Génesis:
Génesis 26: por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
¿Qué mandamientos guardó Abraham, si todavía no llegamos al Sinaí?  La respuesta nuevamente es, los mismo de siempre, los que Dios nos dio desde el principio.


1 Juan 2:Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio. 

"Desde el principio", desde "Bereshyt" ese es el nombre del primer libro de la Biblia que conocemos como Génesis, "Bereshyt" es la primera palabra de la Biblia en hebreo y significa "En el principio".  

Dios no cambia y espera que su pueblo, los que se hacen llamar sus hijos guarden sus mandamientos, observa:

Deuteronomio 5:29 ¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!
El Padre espera que guardemos sus mandamientos, ¿y su Hijo?, algunos dicen que no, que vino a cambiar las reglas y a poner su nueva lista de mandamientos, más fáciles, porque los primeros eran muy difíciles. ¿es eso verdad?

Juan 14:15  Si me amáis, guardad mis mandamientos. 

Bueno, me dirán, sí hay que guardar sus mandamientos, pero no espera que guardemos lo que Dios le dio a Moisés, mi respuesta siempre es... "sigan leyendo"

Juan 14:24  El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió
Juan 15:10  Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 

La Palabra del Mesías no es la suya, es la del Padre, los mandamientos que guardó fueron los del Padre, así que no hay una lista nueva, y si decimos que le conocemos esto es lo que dice Juan debemos hacer:

1Jn 2:4-6  El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo. 

¿Cómo anduvo nuestro Mesías? Sin pecado, y la definición de pecado, ¿dónde la encuentro? "sigue leyendo..."

1Jn 3:4  Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley. 

Entonces ¿espera Dios que guardemos sus mandamientos? Sí, antes de Moisés, durante el tiempo de Moisés, después de Moisés, antes de Cristo y después de Cristo. Sí, eso dice la Biblia.

¿Los mandamientos de Dios son muy difíciles?

Esta pregunta surge con mucha frecuencia, después de responder la primera, sí, Dios espera que guardemos sus mandamientos, pero nadie puede hacer eso me dicen, "es muy difícil, Jesús los cumplió por nosotros".  Bueno, si eso fuera así, no diría una y otra vez, "arrepiéntanse y no pequen más", ¿cómo dejas de pecar? obedeciendo sus mandamientos.

La Biblia no dice que no podemos obedecer porque los mandamientos sean muy difíciles, dice que somos muy rebeldes, de hecho dice que no son difíciles de obedecer:

Deu 30:11-16  Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.  No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos?   Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos?   Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.  Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;  porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. 

Y Pablo cita este pasaje, confirmando que no son difíciles obedecer:

Rom 10:5-8  Porque de la justicia que es por la ley Moisés escribe así: El hombre que haga estas cosas, vivirá por ellas.  Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo a Cristo); o, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos). Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: 

Finalmente Juan dice de los mandamientos:
1Jn 5:3  Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos. 

Entonces ambos lados del texto bíblico confirman esta verdad, guardar los mandamientos no es tarea difícil, ese no es problema, es nuestro corazón rebelde el que no quiere.

Ahora hagamos una pausa, antes que le des clic a la "X" de arriba y cierres la página, porque la disonancia cognitiva que te produce esta idea es insoportable, ¡calma!, déjame preguntarte ¿cuántas leyes tienes que guardar como ciudadano de tu país? Yo vivo en México y estuve investigando, nadie las ha contado, pero entre leyes penales, laborales, mercantiles, aduanales, de tránsito, internacionales y uno que otro código civil, algunos piensan que son cerca de 4 millones de leyes, que como mexicana debo obedecer para ser considerada una buena ciudadana.

Si obedezco estas leyes en mi país, no me meto en ningún problema, puedo circular libremente por las calles de mi país, sin temor, y puedo ir a dormir como bebé tranquilamente, porque nadie me acusa.

Si esto es así en el mundo físico, ¿cómo esperamos ser buenos ciudadanos del Reino de los cielos?  Los ciudadanos del Reino, deben vivir bajo un código que en definitiva es superior al de los hombres, que trae otros beneficios, físicos y espirituales y demuestran además que amamos a Dios. La ley de Dios, sus instrucciones, nos entrenan en amor, así de simple:

Deu 6:5-6  Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 

Entonces respondamos la pregunta que abrió esta publicación ¿Podemos guardar todos los mandamientos? ¿Espera Dios que guardemos los 613 mandamientos contenidos en el Antiguo Testamento y los 1050 mandamientos en el Nuevo Testamento? (Sí, hay más mandamientos en el Nuevo Testamento que en el Antiguo),

De la misma manera como no tienes que obedecer todas las leyes de tránsito si no tienes auto, Dios no espera que observes todos los mandamientos, por la simple razón, de que tendrías al mismo tiempo que ser levita, sacerdote, hombre, mujer, campesino, rey, siervo y amo.  Nadie cumple al mismo tiempo con estos requisitos, Jesús mismo, no tuvo que observar todos los mandamientos, y no cometió pecado, porque el no era levita, no tenía que observar los mandamientos exclusivos de los levitas, porque no era mujer no tuvo que guardar los mandamientos para las mujeres.

No habiendo templo en Jerusalén ni sacerdocio en funciones, no se espera que haya sistema sacrificial en actividades, y no se te demanda que sacrifiques corderos en tu jardín trasero, porque estarías transgrediendo la ley, sólo hay un lugar en el planeta donde se pueden realizar sacrificios, y se requiere de un templo para tal efecto, de un sacerdocio, y condiciones de purificación que por el momento no existen.

Tampoco vamos a apedrear adúlteros o hijos rebeldes, no porque esté permitido cometer estos pecados, sino porque para poder aplicar de manera judicial la consecuencia por estos delitos, tendríamos que estar en Israel, tendría que haber sanedrín, y nuestra constitución debería ser la Biblia, así que no, no podemos apedrear a nadie.

Pero hay otro grupo de instrucciones que sí podemos guardar, que podemos y debemos guardar todo en la medida que nos sea posible.

Jesús no vino a abolir la ley y los profetas (Mt. 5:17), de hecho vino a enseñarnos que la forma correcta de guardar los mandamientos no es exteriormente, sino desde el corazón, es bueno que no te metas en la cama del vecino y no cometas adulterio, pero no es suficiente, el adulterio se genera en el corazón de donde nacen nuestras maldades, así que el adulterio lo detienes desde tus ojos, y Jesús lo lleva al extremo, porque no te va a pedir que apedrees a los adúlteros, te va a pedir que te saques tus propios ojos, si te son ocasión de caer (Mt. 5:29).

Ahora no te estoy diciendo que para ser salvo hay que guardar los mandamientos, no lo dije, y no lo dice la Escritura, lo que dice es que si lo amas, si dices que tienes una relación con Cristo, y habiéndote arrepentido de tus pecados, has sido lavado y regenerado, entonces guardas sus mandamientos, no puedes decir que sigues a un Dios santo y vives como profano.

Lee tu Biblia, y aprende que las instrucciones de Dios, lo que llamamos sus leyes son justas, buenas y santas.

Rom 7:12  De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.



jueves, 5 de enero de 2017

Las 5 peores excusas que he escuchado para no obedecer la ley de Dios

¿Cuál es tu excusa?


Obedecer a Dios desde la perspectiva bíblica debería ser nuestro estilo de vida, no hay para dónde torcerle, Dios dice que eso significa amarle, y lo dice tantas veces y en ambos lados del texto bíblico que no debería ser tema de debate:
“Si me amáis, guardad mis mandamientos.” Juan 14:15 
 “Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.” Juan 14:23-24
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” Juan 15:10 
 “Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?” Deut. 10:12-13


Y sin embargo hay un considerable número de creyentes, que confundidos por las doctrinas de este siglo, sostienen que la ley de Dios no es para nosotros,  así que aquí te presento las 5 peores excusas que he escuchado para no obedecer la ley de Dios.

1.- Es muy difícil obedecer la ley de Dios.

Esta es una excusa que refleja simplemente una mala teología porque, la Biblia no dice que la gente no obedezca la ley de Dios por su dificultad, lo hace porque es rebelde. En realidad la Biblia dice que no es difícil.
 “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” 1 Juan 5:3
 “Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos. No está en el cielo, para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo, y nos lo traerá y nos lo hará oír para que lo cumplamos? Ni está al otro lado del mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros el mar, para que nos lo traiga y nos lo haga oír, a fin de que lo cumplamos? Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.” Dt. 30:11-14
Y si aún te parecen difíciles, entonces repite en voz alta:
 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:13

2.- Como estamos bajo la gracia, ya no hay que obedecer la ley de Dios.

Otra vez estamos frente a una mala teología, para empezar la gracia no es lo opuesto a la ley, lo opuesto a la gracia es la “no gracia”, lo opuesto a la ley es el pecado, y Pablo dejó bien claro que aunque no estamos bajo la maldición de la ley, eso no significa que podemos pecar porque estamos bajo la gracia:
Romanos 6:1-2  “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”
Y la definición de pecado es:
 “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.” 1 Jn 3:4
Y Jesús no dijo que su misión era quitar la ley, ese no es el propósito de su venida y su sacrificio, lo que hizo fue pagar nuestra deuda, no destruir la ley de Dios.
Mateo 5:17-18 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
Si quieres profundizar en este punto lee la entrada: Lo que es y lo que no es la gracia.

3.- La ley es para los judíos, nosotros somos gentiles.

Esta excusa es en parte verdadera y  aquí podría escribir todo un tratado, pero intentaré ser breve, para empezar, nunca vamos a encontrar tal expresión, “la ley es sólo para los judíos”, la ley es del Señor, son sus leyes dadas a su pueblo, si la ley es sólo para los judíos, la salvación es sólo para los judíos, porque el sacrificio de Cristo es debido a la transgresión de la ley de Dios, si no hay ley para los gentiles, no hay transgresión:
 “Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.” Romanos 4:15
Pero la Biblia dice que "todos pecaron" (Rom 3:23; Rom. 6:23) lo que significa que todos, aunque ignorantes quizás de la ley de Dios la quebrantamos, y eso nos puso a TODOS lejos de Dios. 

Y Pablo dice esto precisamente, porque el contexto de lo que ha estado tratando es que los que son de Cristo viven en justicia, y justicia es “obedecer leyes divinas”. (Dt. 6:25)

Si la ley es sólo para los judíos, entonces ¿Podemos matar? ¿Está bien robar? ¿Podemos cometer adulterio?  Espero que la respuesta automática sea NO, de hecho el Nuevo Pacto se trata precisamente de que los que son de fe, reciban un nuevo corazón, donde pueda el Espíritu Santo escribir la ley de Dios, ya no en tablas de piedra sino en las tablas de su corazón:
 “Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo;” Hebreos 8:10
Esta profecía está en Jeremías 31 y Ezequiel 36 si la quieres leer completa.

La ley de Dios es sólo para los que le quieran seguir, para su pueblo, no es para el resto de las naciones, ellos pueden vivir como quieran, pero si estás siguiendo al Dios de Abraham, Isaac y Jacob, has sido injertado en el pueblo de Dios y se llama Israel, (Romanos 11, Efesios 2, Gálatas 3) y sus instrucciones, son tu constitución, dado que ahora eres parte de su nación santa y le perteneces. 

Mira, los gentiles que se unieron a Israel, recibieron todas las bendiciones, privilegios y responsabilidades del pueblo de Dios, porque Dios no hace acepción de personas. Por cierto que el Nuevo Pacto es con la casa de Israel, no con los gentiles.
 “Un mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros, así será el extranjero delante de Jehová. Una misma ley y un mismo decreto tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros mora.” Números 15: 15-16
Si has sido injertado en el olivo que es Israel (Rom. 11, Jer. 11), moras con Israel, y la misma ley que es para el pueblo de Dios ahora es para ti.
 "Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti." Romanos 11: 17-18

Y finalmente Pablo dice que ya no eres gentil:
 “Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos.” 1 Corintios 12:2
Eres Israelita, (no dije judío, no te tienes que convertir en judío) o si prefieres Hebreo:
 “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje (Sperma) de Abraham sois, y herederos según la promesa.” Gálatas 3:29
Y los hijos de Abraham obedecen:
 “Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.” Juan 8:39
 “Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.” Génesis 26:3-5

4.- No tengo que obedecer la ley de Dios, basta con que mi conciencia no me acuse y tenga buenas intenciones.

Usando 1 Corintios 8,  fuera de contexto muchos interpretan que ahora basta con tener una buena conciencia para agradar a Dios. Y quizás sea porque leemos a Pablo en pedazos, porque unos versículos antes dijo: 
“Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.” 1 Cor. 4:4
Tengo malas noticias para ti, si estás confiando en tu corazón para agradar a Dios, vas a quedar muy corto:
“Así dice el SEÑOR: Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del SEÑOR se aparta su corazón.” Jer. 17:5
 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jer. 17:9
No puedes fiarte de tu corazón, y no basta con que tengas buenas intenciones, porque nuestros caminos no son los caminos de Dios, porque si él dejó instrucciones precisas es porque nuestro corazón nos engaña.

El rey Saúl dijo que había guardado lo mejor de lo que Dios había llamado maldito (anatema) para ofrecérselo al Señor en sacrificio, él pensaba que podía tomar lo sucio, ponerle las manos encima, orar por eso, bendecirlo y quedaría santificado para el holocausto:
 “Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos  víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la rebelión” (1 Sam, 15:22-23).
Por seguir su corazón ese día Saúl perdió el reino y la presencia del Espíritu de Dios en su vida.
El fin no justifica los medios. Si tú pones la ley y las reglas, te constituyes en tu propio dios, si piensas que las leyes de Dios son anticuadas y para otra cultura, entonces Dios no es eterno, su Palabra no es eterna y sus mandamientos no son para siempre, pero si encuentras la palabra “eterno” o “para siempre” al lado de los preceptos, estatutos y mandamientos es porque lo son, y no basta con tener buenas intenciones, porque puedes estar en flagrante rebelión.

5.- Sólo tengo que obedecer la ley de Cristo: Amar a Dios y amar a mi prójimo.

Eso suena muy Cristiano, y aunque es cierto que Jesús dijo que estos eran el primer y segundo mandamiento de la ley, y aún más dijo que eran los más grandes, no significa que el resto de la ley se borra porque tengo sentimientos amorosos por Dios y por los hombres, porque eso es en lo que finalmente terminamos interpretando las palabras de nuestro Mesías.  Ahora analicemos bien sus palabras: 
 “Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.” Marcos 12:28
La pregunta del escriba es ¿cuál es el primer mandamiento? Eso también se puede traducir como “el más grande”, “el principal” o “el más importante”. Así que desde la perspectiva de Jesús que Dios sea uno, y amarlo con todo lo que pensamos, sentimos y hacemos es guardar el mandamiento más grande.

La segunda pregunta que debemos hacernos es ¿qué es amar a Dios?, y eso es fácil ya lo definimos al empezar esta estrada: amar a Dios es guardar sus mandamientos.
“Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?” Deuteronomio 10:12-13
“Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” 1 Juan 5:3
En otra ocasión un intérprete de la ley le hizo la misma pregunta al Maestro y su respuesta fue:
“Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.” Mateo 22:35-40
Ahora dice que de esos dos grandes mandamientos depende toda la ley y los profetas, ¿qué significa depender? En griego es “krematai” y el verbo literalmente significa “colgar” o “suspender”. En Lucas 23:39 se usa la misma palabra con respecto al malhechor que “colgaba” al lado de Cristo.

Así que los 613 mandamientos que tiene la Biblia, se resumen en 10 mandamientos que cuelgan de dos: Amar a Dios (Éxodo. 20:1-11) y amar al prójimo (Éxodo 20:12-17)

Ahora, si estos son los dos grandes mandamientos, pon atención a lo que Jesús dijo en el sermón del monte:  
"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos." Mateo 5:17-20
¿Cuáles son los mandamientos pequeños? Pues los que cuelgan de los grandes ¿no? No tener dioses ajenos, no tener imágenes, no usar el nombre de Dios en vano, guardar el día de reposo, honrar a los padres, no matar,  no cometer adulterio, no robar, no decir falso testimonio y no codiciar (Éxodo 20).

Y quizás habrá más pequeños como:
 “Tendrás peso completo y justo; tendrás medida completa y justa, para que se prolonguen tus días en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.”Dt. 25:15; 
Esta instrucción definitivamente es una cláusula del mandamiento de no robar, uno más pequeño si quieres.

Este es el asunto, si enseñas que los pequeños están abrogados, cancelados y ya no están en vigencia, aunque sea el más pequeño de los mandamientos, Jesús dice que serás llamado “pequeño” en el Reino, pero si los haces y los enseñas, serás llamado grande. (Mateo 5:19)

Hay muchos otros argumentos y excusas, y este te lo doy de pilón, muchos dicen que no guardan los mandamientos porque no quieren añadir obras a su salvación, este es otro error de interpretación, primero porque la Biblia nunca dice que alguien guardó los mandamientos para salvarse, nunca fue el propósito de la ley salvar a nadie, la obediencia produce bendición y prosperidad o maldición (Dt. 28-29).  No guardamos los mandamientos para ser salvos, los guardamos porque somos salvos, porque son las buenas obras que Dios preparó de ante mano para que anduviésemos en ellas. (Ef. 2:8-10)

Quieres profundizar en este punto te recomiendo leer:  La prueba de tu fe, es el fruto que produces y ¿Qué significa caminar en el camino de Jehová? Tal vez también quieras leer: ¿Qué es el amor?


¿Cuál es tu excusa para no obedecer los mandamientos de Dios?



miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Qué significa agradar a Dios? OBEDIENCIA

¿Por qué insistir en la obediencia a las instrucciones de Dios?

Muy sencillo porque quien se declara seguidor de Yeshúa/Jesús el Mesías, ha sido liberado de la esclavitud del pecado:
  • Rom. 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con El, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; 
  • 1Jn 3:4 Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley 
Quien ha sido salvado, también ha sido lavado de sus ídolos e inmundicias, y ha nacido de nuevo para vivir en santidad:
  • Eze 36:25-27 "Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Además, os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas". 
  • Juan 3:5-6 Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 
Ahora libre de las cadenas del pecado, puede vivir en justicia.
  • Rom. 6:20 Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres en cuanto a la justicia. 
  • Dt. 6:25 Y habrá justicia para nosotros si cuidamos de observar todos estos mandamientos delante del SEÑOR nuestro Dios, tal como El nos ha mandado. 
Has sido apartado para un uso honroso (santo):
  • 1Pe 1:16-17 porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO. Y si invocáis como Padre a aquel que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor durante el tiempo de vuestra peregrinación; 
Este es el resultado del nuevo nacimiento, que ahora ya no andamos en la carne sino según el Espíritu, y esto no es un concepto místico es absolutamente concreto y práctico:
  • Rom 8:3-5 Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo: enviando a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. 
¿Cuáles son las cosas del Espíritu que llevan a las personas a vivir haciendo la voluntad del Padre?
  • Rom 8:6 Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz; 
Esto no es nuevo, es lo mismo que se dijo de la ley de Dios:
  • Dt. 30:19 Al cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, 
En Gálatas 5 Pablo nos presenta las obras de la carne y del Espíritu y dice:
  • Gál 5:19-21 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 
Y cuando habla de las obras del Espíritu concluye diciendo:
  • Gál 5:22-25 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 
Entonces no puedes andar en la carne (en transgresión de la ley) y heredar el reino, estás muerto, pero si andas en el Espíritu, no hay ley que te acuse.

La bendición de obedecer las instrucciones de Dios son para esta vida, no para la venidera, la vida abundante es ahora, después disfrutaremos de la recompensa o lloraremos y crujiremos los dientes por la pérdida, por no haber vivido de acuerdo a lo que dijimos creer.
  • Dt. 4:40 Así pues, guardarás sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y para que prolongues tus días sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da para siempre. 
  • Rom 8:7-8 ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, y los que están en la carne no pueden agradar a Dios. 
Entonces ¿Puedes vivir en pecado (quebrantando la ley de Dios), en la carne y ser espiritual? Acaso es posible un debate entre cristianos sobre si "podemos o no pecar libremente". ¿Para eso sirve la gracia? Pablo nos gritaría en la cara "de ninguna manera" (Rom 6:1-2)


  • 1Jn 2:4 El que dice: Yo he llegado a conocerle, y no GUARDA sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él; 
Pero me dirás: "no podemos guardar todos los mandamiento", la respuesta es: "sí puedes", porque tu Maestro y Salvador pudo, y hay una lista enorme en Hebreos 11 de todos los que pudieron vivir en fe (fidelidad), recibir la gracia y obedecer la voz de Dios. (1 Jn 3:5; Ef. 5:1; Fil. 2:8).

Guardar la ley

Guardar en hebreo es "Shamar" y significa concretamente: "cercar alrededor", es respetar, atesorar, advertir, meditar, observar, vigilar, custodiar. Hay una diferencia entre guardar y hacer. No se te requiere hacer todos los mandamientos, porque no eres al mismo tiempo hombre, mujer, levita, sacerdote, rey, campesino, juez, dueño de esclavos o esclavo, no vives en Israel y no hay templo. Quizás la lista para ti se reduzca a los 10 mandamientos, guardar las fiestas como memoriales de la primera y segunda venida del Mesías y comer lo que Dios dice que es comida, además de los obvios como no tener sexo con animales, no vender con pesas falsas, no ponerle el pie a un ciego o ayudar a tu enemigo si se le cae el burro al pozo (o su auto), etc. 

 No estoy diciendo que algunos mandamientos estén abolidos (Mt. 5:17), simplemente si no soy levita y no hay templo, las leyes sacrificiales no aplican para mí, no tengo que sacrificar corderos en mi jardín trasero (además que sería ilegal, porque eso sólo puede suceder en el templo y bajo la supervisión de un levita), sin embargo puedo GUARDAR estos mandamientos, meditar en ellos, y aplicar sus principios a mi vida, no hay sacrificios en el templo, pero "yo soy un sacrificio vivo" (Rom. 12:1), no hay sacerdotes sirviendo en el templo "pero yo pertenezco a una nación de reyes y sacerdotes" (Ex. 19:5-6; Ap. 1:6; 1 Pe. 2:9), no hay templo "pero yo soy el templo del Espíritu Santo" (1 Co. 6:19), no hay sacrificio de animales pero "Cristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Jn 1:29), y quién pagó mi rescate para sacarme de Egipto de casa de esclavitud" (Ex. 20:2; Gal. 4:7). (Este es otro tema pero Hebreos no dice que la ley cambió, sino que se trasladó de lugar, a nuestro corazón).

Entonces puedes guardar todos los mandamientos, meditar en ellos, amarlos, enseñarlos y vigilarlos, pero harás solamente los que sí puedes observar, (esto no es pretexto para no buscar obedecerlos) porque no son difíciles, no son gravosos, porque el yugo del Maestro es fácil, porque amas a Dios, porque quieres agradarlo, porque quieres hacer su voluntad y vivir en santidad, de otra manera, te estás engañando a ti mismo y la verdad (Jn 17:17; Sal. 119:142) no está en ti.

Recuerda que la definición bíblica de pecado es:
  • 1Jn 3:4 Todo el que practica el pecado, practica también la infracción de la ley, pues el pecado es infracción de la ley. 
  • Stg. 4:17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. 
Así que por amor a Dios, no infrinjas sus mandamientos, y si hay algo que te está pidiendo hacer, hazlo, porque saber hacer lo bueno y no hacerlo, también es pecado.

Lee el Salmo 119 y descubre lo que significa GUARDAR los mandamientos del Padre, quizás por primera vez entiendas lo que significa amarlo (Lee Deuteronomio 6 y 10)

La SALVACIÓN viene primero y la evidencia de tu salvación debe ser AMOR hacia el que te salvó, y amarlo significa OBEDECERLO.
  • 1Jn 5:2-3 En esto sabemos que amamos a los hijos de Dios: cuando amamos a Dios y guardamos sus mandamientos. Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.
Una advertencia final:

Examínate, si eres salvo, ¿aborreces el pecado y amas a Dios guardando sus mandamientos?, porque sus mandamientos no son difíciles (Dt. 30:11; Rom. 10:7-9; Mt. 11:29-30), porque sino puedes obedecer a Dios voluntariamente, estás en la carne, y estás muerto.
  • Rom 8:8-9 y los que están en la carne no pueden agradar a Dios. Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El.
Si no amas la ley de Dios, si no obedeces sus instrucciones, estás inclinándote por el pecado, no puedes vivir en ilegalidad, en injusticia y llamarte seguidor de Cristo. Porque tal ideología es contraria a todas las Escrituras.
  • Mat 7:21-23 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de MALDAD.
MALDAD: "Anomía" (Strong G458) ilegalidad, violación de la ley, sin ley.

Pero Jesús/Yeshúa quebrantó algunos mandamientos...


¡Cuidado con esta declaración! Porque si Yeshúa hubiera roto un sólo mandamiento, se hubiera convertido en pecador (Sgo. 2:10), si hubiera quitado un sólo mandamiento se hubiera constituido en transgresor (Dt. 4) y un pecador no puede salvarte, "pero es Dios y puede cambiar los mandamientos si él quiere" me dicen algunos, eso lo convertiría en falso profeta según Deuteronomio 13, y en un corrupto, "pero ¿qué de la historia de la mujer adúltera en Juan 8?", alguno piensan que ese pasaje es espurio, pero asumiendo que es parte del texto original, aun así no contradice las Escrituras, Yeshúa/Jesús no apedreó a la mujer adúltera, porque Él sí guardaba la ley, la ley de Dios dice que si alguien es hallado en el acto mismo del adulterio, la mujer y el varón serán presentados y ambos morirán (Lev. 20:10) ¿dónde está el varón? si fue hallada en el acto mismo, él estaba allí. La ley dice que todos los casos de muerte se presentarán siempre con dos o tres testigos (Dt. 17:6) ¿dónde están los testigos? Todos los casos de juicio se presentarán ante jueces en la puerta de la ciudad (Ex. 21:6), Jesús es un rabino y está en el patio del templo, finalmente si se encontraba que alguien presentaba falso testimonio, y siguiendo a la mayoría (Ex. 23.1-2) debía ser castigado de la misma manera como hubiera sido castigado a quien acusaba (Ex. 23:7), es decir que toda la turba debería haber muerto apedreada porque estaban presentando un caso falso o ilegal. Finalmente el Maestro le dice a la mujer, "vete y no peques más", en otras palabras "deja de transgredir la ley".

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