El Pacto Renovado
Este 27 de marzo del 2021, al caer el sol comeremos pan sin levadura y vino para recordar el Pacto Renovado, se nos ordena guardar la Pascua como un memorial de nuestra liberación de la esclavitud en Egipto, así como de nuestra liberación del pecado que recibimos a través de Jesús o Yeshúa, cuyo nombre en hebreo significa salvación.
Éxodo 12: 14-15 “Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel.”
Mateo 26:2629 “Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.”
El vino es también un símbolo de los pactos, específicamente el pacto matrimonial. ¿Recuerdas cómo Yeshúa convirtió el agua en el vino en una boda? La Pascua es la cena de bodas del Cordero, y esperamos el día en que podemos celebrarlo de nuevo con Yeshúa en Su reino.Antes de que comience la Pascua, asegúrate de haber quitado la levadura de tu casa. Un trozo de masa naturalmente produce levadura cuando se le da el tiempo suficiente para que se leude (corrompa). Es un proceso natural de fermentación que tiene lugar. Sin embargo, la levadura se considera una influencia corruptora en lo que es puro.
La levadura representa el pecado, así que hemos sido llamados a vivir en sinceridad (1 Corintios 5:7-8) y en pureza, que significa santidad y separación.
Los creyentes son santificados al obedecer la Palabra de Yahweh, TODA la Escritura (Juan 17:17,19; Hechos 20:32; 2 Crónicas 30:15; 35:1,6; Éxodo 19:10,14; 28:39-41; Levítico 8:30; 11:44; 20:7; Hebreos 10:10,14; 1 Corintios 1:2; 2 Tim 3:14-16).
Todo lo que Dios nos pide hacer en lo físico es una lección espiritual, así que mientras barres migajas de los rincones, revisa tu alma de levadura escondida.
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