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domingo, 15 de mayo de 2016

¿Qué implica nacer de nuevo?

Muchos dicen que creen en Cristo, en su muerte y resurrección, incluso varios aseguran tener décadas de ir a un templo cristiano, orar, leer la Biblia, participar en actividades en su congregación y servir en un ministerio, pero muchos piden ayuda debido a que ya están hartos de caer ante la tentación y practicar ciertos pecados. ¡Ya no quieren ni pueden vivir así!
La Biblia enseña que una vez que hemos recibido el conocimiento de la verdad ya no debemos pecar voluntariamente, dicho de otro modo, sabiendo que esas acciones ofenden a Dios y al prójimo.
26 Si con toda intención pecamos después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados 27 sino una terrible expectativa del juicio y del fuego ardiente que devorará a los enemigos de Dios. Hebreos 10 (RVC)
El autor de Hebreos asegura que esto nos constituye en enemigos de Dios. No se refiere a cometer algún pecado, sino a la práctica intencional, deliberada y consistente de uno o varios pecados. ¿Cómo lo sabemos? Mira lo que dice Juan en su primera epístola:
Y ustedes saben que él apareció para quitar nuestros pecados, y en él no hay pecado. Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no lo ha visto, ni lo ha conocido. Hijitos, que nadie los engañe, el que hace justicia es justo, así como él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto se ha manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios. 10 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, ni ama a su hermano, tampoco es de Dios. 1 Juan (RVC)
Juan nos explica que las razones por las que practicamos pecado son:
  • Porque no han sido quitados nuestros pecados.
  • Porque no permanecemos en Cristo.
  • Porque no le conocemos.
  • Porque somos del diablo aún, no del Señor.
  • Porque no hemos nacido de Dios.
  • Porque no obramos con justicia.
Todo está íntimamente entrelazado. Dios nos encuentra llenos de pecado y, para poder nacer del Espíritu, es necesario arrepentirnos. Esto no es sentirnos mal por pecar, sino abandonar nuestra maldad. Claro, ¡Dios no tiene comunión con las tinieblas! Entonces, nuestra falta de arrepentimiento nos mantiene esclavizados a nuestra naturaleza carnal que ama el pecado.

Si no somos de Dios, entonces seguimos siendo del diablo. Nacer de nuevo mediante el arrepentimiento de nuestros pecados no es obra humana (Juan 3:5; 15:16), puesto que “no hay justo, ni aun uno”, por lo que nadie puede decir que por sus méritos ha buscado a Dios, ha conocido su verdad y se ha dado cuenta de que ha pecado para, entonces, abandonar esa vida. Como viste en la Escritura, quien no nace de nuevo no puede ser salvo.
El bautismo manifiesta el hecho espiritual del nuevo nacimiento. Efectivamente, el creyente debió morir al pecado para vivir a una vida nueva en Cristo (Romano 6, léelo TODO). ¡Eso es nacer de nuevo! O somos esclavos del pecado o libres para servir al Señor, obrando con justicia (v. 16-19). Escuchamos muy seguido aquello de que la iglesia no es un lugar lleno de santos, sino un hospital de pecadores. A la luz de las Escrituras es falso, mas lo decimos para justificar la práctica de nuestro pecado. Nacer de nuevo significa que hemos sido libertados del pecado para ser siervos de Dios. La libertad en Cristo no es un estado espiritual que obtengo por haber orado recibir a Jesús en el corazón, es perseverar en aborrecer nuestro pecado (como Dios lo aborrece) para amar al Señor. Antes pecábamos, mas como libres, ahora hacemos lo que Dios quiere, y entonces crecemos en santidad para vivir según su voluntad (v. 22).
Así que la obra redentora del Señor nos libra de las consecuencias eternas y temporales del pecado, para ya no ser condenados, pero también para ya no estar sometidos al poder del pecado, y así ya no practicar las obras del mal. Examínate a la luz de la verdad para saber cuáles son tus obras y tus frutos.

Sobre el Autor invitado: Efraín Ocampo es consejero bíblico, escritor, ex periodista y fundó junto con su esposa Paola Rojo la organización sin fines de lucro Restaura Ministerios para ayudar a toda persona a reconciliarse con Dios y con su prójimo.Te invitamos a visitar su sitio http://restauraministerios.org/

jueves, 7 de abril de 2016

¿Qué significa "ser un sacrificio vivo?

¿Cómo debían presentarse los sacrificios en el templo? ¿Qué tiene que ver eso con nuestra vida en Cristo ahora? Es necesario entender que Cristo no vino a abolir la ley y los profetas, vino a cumplirlos, él es el propósito de la ley de Dios y las cosas en el mundo físico siempre tienen en la Escritura una enseñanza espiritual.  Todo lo que pasaba en el templo sigue vigente, solamente cambió de lugar, entonces examinemos lo que significa "ser un sacrificio vivo".
Empecemos por aclarar lo que no es, ser un sacrificio vivo:
  • No es flagelarse, maltratarse o hacer actos de "auto sacrificio" como no comer carne los viernes.
  • No es cargar con la suegra, las penas de otros, o los pecados ajenos. (Ama a tu suegra, llora con los que sufren y no solapes el pecado)
  • No es permitir que otros abusen de ti, porque eres "muy sacrificado".
  • No es tener muchos ministerios en la iglesia, y asumir que con eso se entiende que te "sacrificas por Cristo" (Que bueno que sirvas, pero eso no es ser un sacrificio vivo).
  • No es orar tres horas o ayunar dos veces por semana (Excelente que tengas hábitos espirituales, pero eso no es ser un sacrificio vivo)
Entonces, ¿Qué significa ser un sacrificio vivo?
 Cuando se presentaba un animal para holocausto de acuerdo a la Ley de Dios, primero tenía que ser sin mancha, sin defecto, apropiado, entonces el padre de familia en la fiesta de pascua a la puerta del templo, sacrificaba el animal, en otras ocasiones el sacerdote daba muerte al animal, lo cortaba en pedazos y lo ponía sobre el altar. El sacrificio era importante, pero pasamos por alto un detalle crucial, Dios declara que la obediencia de corazón es mucho más importante y más deseable que los sacrificios, ¿Por qué?
 
Altar de Bronce
En el altar de bronce a la entrada el Tabernáculo en el desierto, se presentaban los sacrificios par perdón de los pecados.
1Sa 15:22-23  Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimascomo en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
 Sal 40:8  El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.
Dios no estaba sediento de sangre, la imagen pagana del dios que se deleita en el sacrificio de animales o hasta de humanos y bebés es una blasfemia.  Nuestro Dios jamás deseó el sacrificio, estos fueron añadidos a la ley por causa de nuestra transgresión (Gal 3:19) a las instrucciones de Dios, por nuestro pecado (1 Jn 3:4). Porque es necesario que se haga justicia y por tal razón el inocente tiene que tomar el lugar del transgresor. La paga del pecado es muerte (Rom 6:23) y sin derramamiento de sangre no hay remisión (o pago justo) (Heb. 9:22).
El grave problema es que pasamos por alto, el llamado de atención del autor de la carta a los Hebreos, y la razón por la cual era necesario el sacrificio del Cordero de Dios, el Padre entregó a su propio Hijo para pagar de una vez y de manera suficiente las transgresiones de todos los hombres. Pero el no arrepentirse, el seguir viviendo en la carne y practicando el pecado es igual a pisotear la sangre del Hijo de Dios, y entonces ya no hay más sacrificio al cuál apelar.
Heb 10:28-31  El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?  Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Dios deseaba y desea la obediencia por encima de los rituales y sacrificios, los holocaustos y el derramamiento de sangre, lo único que le recordaban y le recuerdan es nuestra falta de amor y nuestro pecado. ¿Por qué falta de amor?  Porque el lenguaje de amor del Padre es la obediencia.  Un padre se siente amado y honrado cuando un hijo escucha y obedece las instrucciones que le da, ¿por qué con Dios habría de ser diferente siendo Padre? Dios desea que nos ofrezcamos a nosotros mismos en sacrificio vivo, no deseaba la sangre de los animales, ni aún la de su propio Hijo, lo hizo por amor nada más. Cada día debemos echar a un lado nuestros deseos y seguirle, poniendo todas nuestras energías y recursos a su disposición y confiando en su dirección. Lo hacemos en gratitud porque nuestros pecados han sido perdonados. Habiendo sido salvados a tal precio, nuestra reacción natural debería ser preguntarle ¿Quién eres y qué quieres que yo haga? (Hch. 9)
 Dios tiene planes buenos, agradables y perfectos para sus hijos. El quiere transformarnos en un pueblo con una mente renovada, quiere que disfrutemos de una vida abundante para honrarle y al escoger obedecerle, estamos escogiendo la vida:
Deu 11:26-28  He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición:  la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.
 Debido a que El sólo quiere lo mejor para nosotros y por haber dado a su Hijo para que tengamos vida nueva, deberíamos ofrecernos con gozo en sacrificio vivo para su servicio.
1Jn 2:4-26  El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.  El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
  • Si lo conoces, guardas sus mandamientos
  • Si guardas su Palabra, el amor de Dios se ha perfeccionado en ti.
  • Si permaneces en él, andas como el anduvo, y Él no cometió pecado.
Te animo a que leas las tres cartas del apóstol Juan, después de hacerlo, examínate, ¿eres de él o no? y muy probablemente tendrás que tomar una seria decisión, porque no es posible ser cristiano a medias.
 
Ya no hay templo en Jerusalén donde llevar un sacrificio por nuestros pecados, Cristo es el sacrificio perfecto (Ef. 5:2), ahora tú eres el templo del Dios viviente (1 Cor. 6:19), así que el sacrificio sigue vigente, tú eres el sacrificio vivo (Rom 12:1), no hay altar de incienso en el Lugar Santo, pero tu eres el altar y tus oraciones suben como incienso aromático (Ap.
Arca del Pacto
El arca del pacto, contenía, las tablas de la ley, el maná o pan del cielo y la vara de Aarón.
5:8). No hay lámpara alumbrando el santuario, porque tú eres quién debe alumbrar con la luz de Cristo. (Mt. 5:14) No hay arca del pacto en el Lugar Santísimo, pero tu mente y tu corazón son el arca donde están escritos los mandamientos de Dios en las tablas de tu corazón, si has nacido de nuevo y estás en pacto con Dios. (Jer 31:31-33, Heb. 8)
 
 
 
Por último Romanos 12:1, dice que somos sacrificio vivo, y añade "santo", eso significa apartado para un uso honroso, de la misma manera como el cordero, no debía tener defecto o manchas, tú has sido a apartado, ya no eres común (Hc 10-11), así que ya no vives para agradar a los demás, para ser reconocido por los demás, de hecho tu carne necesita morir en este proceso para que todo lo que hagas entonces esté de acuerdo a la voluntad de Dios y sea agradable a sus ojos, esto es lo que significa llevar tu cruz, (Mt. 16:34) un muerto no necesita ni desea nada, uno que nació de nuevo vive en el Espíritu y hace las obras del Espíritu (Gal 5)
 
Rom 6:1-2  ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?  En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?

lunes, 29 de febrero de 2016

La prueba de tu fe es el fruto que produces.

Dar mucho fruto, es la evidencia de permanecer en Cristo en Yeshúa/Jesús el Mesías, es la prueba de que has nacido de nuevo, un entendimiento incorrecto de lo que significa esto, es literalmente mortal. 
Porque puedes estar en la vid, puedes estar disfrutando del alimento espiritual que viene del Mesías, pero si no das fruto, significa que conoces la verdad, pero no vives en la verdad, la verdadera fe (Emunáh), es fidelidad al sistema de verdad, es la "estaca que sostiene tu casa" (su Palabra es la verdad Jn. 17:17) y por lo tanto te lleva a actuar de acuerdo a lo que crees, no basta que te lo sepas.
Una fe basada únicamente en una creencia, no salva a nadie, porque los demonios creen y tiemblan (Sgo. 2:19) y evidentemente no son salvos (o tendríamos demonios en el Reino y eso no va a pasar).
 Así que te animo a que investigues en toda la Biblia lo que significa dar fruto y después examínate si estás en la fe (2 Cor. 13:5), porque si no estás dando fruto, serás cortado y echado fuera. Así lo dice la Biblia por todos lados:

Juan 15:1-9 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor."

Juan 15:10-12 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.

Mat 7:15-20 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.

Stg 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?

1Pe 1:22-23 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Salmo 1:1-3 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

Rom. 6:22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 

Pro. 11:30 El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio.

Jer. 17:10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

Miq. 7:13 Y será asolada la tierra a causa de sus moradores, por el fruto de sus obras.

Mat. 3:10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.

Mat. 7:19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

Mat. 12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.

Mar. 4:20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.

Luc. 6:44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas.

Luc. 8:15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.

Col. 1:10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;

Tit. 3:14 Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad, para que no sean sin fruto.

Jud 1:12-13 Estos son manchas en vuestros ágapes, que comiendo impúdicamente con vosotros se apacientan a sí mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados; fieras ondas del mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas.

jueves, 15 de octubre de 2015

¿Existe tal cosa como un cristiano carnal?

¿Se puede ser espiritual y carnal?


¿Te has hecho esta pregunta?  Yo me la he hecho mucho últimamente. Crecí con estas ilustraciones, tres círculos, y en cada uno la interpretación de lo que se asume es un hombre natural, uno carnal y uno espiritual, pero algo me hacía ruido, ¿Cómo puede un cristiano vivir en la carne? de acuerdo con la ilustración es uno que no confía en Dios, uno que ha quitado a Cristo del trono de su corazón, quizás lo mejor es dejar que Biblia se defina así misma.

Definamos lo que significa ser "carnal", viene de la palabra griega "sarkikos" que significa, corpóreo o carnal, implica vivir bajo el control de los apetitos de la carne o del "animal". Un hombre natural (1 Cor. 2:14), es uno que no ha nacido de nuevo, en griego se usa el término, "psujikos", y es muy parecido al concepto anterior, es alguien que está bajo la naturaleza sensual, es la parte inmaterial, que va tras sus instintos "animales o bestiales". Así que por definición no hay diferencia entre un carnal y un natural, también se le puede llamar, mundano o sensual (Judas 1:19) y que no tienen el Espíritu.

Esto es lo que dice la Escritura:
Gál 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Gál 5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Gál 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Gál 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
Gál 5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
Gál 5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
Gál 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Gál 5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Gál 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Gál 5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

1.     Si vives en la carne, no heredarás el Reino de los cielos.
2.     Si vives espiritualmente, no hay ley que te acuse.
3.     No se puede estar vivo y muerto, no hay zombies en el Reino.

Rom. 8:1  Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Rom. 8:3  Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Rom. 8:4  para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Rom. 8:5  Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Rom. 8:6  Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
Rom. 8:7  Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
Rom. 8:8  y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
Rom. 8:9  Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Rom. 8:12  Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;
Rom. 8:13  porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.


Las obras de la carne son una abierta transgresión a la ley/instrucciones de Dios (1 Jn. 3:4):

Pecados de inmoralidad:
Adulterio: Éxodo 20:14, Levítico 20:10
Fornicación, Lascivia, Orgías:Levítico 21:13-15: 1 Corintios 6:18, Ezequiel 23:48, Apocalipsis 21:8, Romanos 13:13
Inmundicia: Levítico 11:46-47, Hageo 2:13-14, Malaquías 1:7, Mateo 12:43-45, Apocalipsis 22:11, Apocalipsis 18:2, Ezequiel 22:26

Pecados de falsa religión:
Idolatría: Éxodo 20:3, 1 Samuel 15:23
Hechicería: Deuteronomio 18:10, Deuteronomio 18:14, Apocalipsis 9:21
Herejías: Levítico 10:9-11, Ezequiel 20:13, Ezequiel 36:20

Pecados contra el amor:
Enemistades: Levítico 19:18
Pleitos: Mateo 5:22, Éxodo 23:7, Romanos 13:9,
Ira:  Efesios 4:31, Salmo 37:8, Proverbios 14:17
Contiendas: Santiago 2:8, Santiago 4:1
Envidias: Éxodo 20:17, Deuteronomio 5:21, Deuteronomio 7:25, Romanos 13:9
Borracheras: Isaías 5:11, Levítico 10:9-11, Romanos 13:13, Proverbios 23:29-35
Homicidios: Éxodo 20:13, Génesis 9:5-6, Oseas 4:1-3

Pablo exhorta a la iglesia de Corinto y les dice, que habiendo estado con ellos tanto tiempo no puede hablarles como espirituales, siguen siendo carnales, y no toleran el alimento sólido (1 Cor. 3:1-3). Esta es otra evidencia de vivir en carnalidad, no tolerar la comida espiritual sólida, y se evidencia en divisiones, pleitos, chismes, contiendas y toda clase de pecado y falta de amor.

Esta es la conclusión:
La carne y el espíritu son opuestos, no te engañes, la evidencia de que has nacido de nuevo, de que has recibido la salvación por fe, es que vives en vida nueva, la fidelidad a un culto, a una denominación o iglesia, no es nacer de nuevo, que te sepas la Biblia no te salva, tienes que nacer de nuevo, y la evidencia es que vives en el Espíritu, y eso no tiene que ver con ninguna emoción, o un estado pasivo de meditación, vivir en el Espíritu significa que ahora tienes un corazón de carne, (en el que Dios puede trabajar) y la instrucción de Dios está escrita con su dedo en tu corazón.

Lee Ezequiel 36, y observa lo que el profeta dijo que era andar en el Espíritu.
26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
28 Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios. (1 Pedro 2:9-10)
29 Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre.

Lo que te esclaviza es el pecado (Jn. 8:34) y el pecado es transgresión de la ley (1 Jn. 3:4), seguir las instrucciones de Dios, trae libertad (Santiago 1:25) eso es andar en el Espíritu.

Curiosamente el fruto del Espíritu que cita Pablo en Gálatas 5, son los mismos frutos de la Sabiduría que cita Santiago 3:

17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

Y la Escritura es muy clara en cómo obtener Sabiduría:
Proverbios 9:10
Salmo 11:10
Proverbios 1:7
Eclesiastés 12:13

Finalmente, la Sabiduría según Proverbios 8 es quién creó todas las cosas (Proverbios 8:22-27), ¿habías pensado en eso? Y en el mismo pasaje dice que quien encuentra la sabiduría tiene la vida (Proverbios 8:35-36), y que el que peca contra ella, ama la muerte.

¿Por qué? Porque uno de los Espíritus de Yahweh/Jehová, es el Espíritu de la Sabiduría (Isaías 11:1-2) Ahora pon atención, el capítulo 11 de Isaías es Mesiánico y está diciendo que sobre el Mesías o la raíz de Isaí, estarán estos siete Espíritus de Yahweh, que vemos después confirmados en Apocalipsis 1:4. La Sabiduría es creadora, porque el Mesías, es la Palabra de Dios encarnada, (Jn 1:14) y él era en el principio con Dios y por medio de Él todas las cosas fueron hechas (Juan 1:3).  Yeshúa/Jesús, es el Creador (porque para que algo sea hecho tiene que salir de la boca de Yahweh).  Ahora si hacemos exactamente lo que nuestro Salvador nos mandó hacer y esto es obedecer sus mandamientos porque le amamos (Juan 14:15-31), entonces andaremos en el Espíritu, andaremos en Sabiduría, en el temor de Yahweh/Jehová.

Dios no cambia, y andar en el Espíritu no es una mera recomendación de Pablo, es una instrucción de TODA la Escritura. Si te preguntan si un cristiano puede ser carnal, ya sabes que contestar. No existe tal cosa como un cristiano carnal, o se es espiritual o se es carnal, o estás en luz o en tinieblas, o estás vivo o muerto.

Un verdadero seguidor de Jesús/Yeshúa el Mesías, está en el proceso cada día de hacer morir las obras de la carne.

La carnalidad puede ser derrotada así:

El consejo de Santiago: 1 Santiago 1:21-22
El consejo de Pedro: 1 Pedro 2:1-2
El consejo de Pablo: 1 Corintios 3:1-2: 1 Corintios 3:15-17; Gálatas 5:16-26

La razón por la que nuestro Mesías nos envío al Consolador (Espíritu Santo), es la misma de la profecía de Ezequiel:
Juan 14:26  Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 

Por qué no te detienes y te examinas, lee Juan 14 y 15, y si te das cuenta que sigues en la carne, arrepiéntete, y pídele al Creador te perdone, te reciba en casa, y empieza hoy a vivir espiritualmente, escucha y obedece las instrucciones del amoroso Padre, que envió a su Hijo a pagar tu deuda. 

Citas Divinas Shavuot

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